BICENTENARIOS DE INDEPENDENCIAS, TBC, NIÑAS Y MUJERES MARAVILLAS
En estas dos primeras décadas del siglo XXI, las repúblicas del continente americano celebrarán los bicentenerarios por sus respectivas independencias de los centros coloniales. Entre las formas de celebrar, algunas se regalaron planes estratégicos para llegar a la fecha con algunos indicadores sociales en positivo.
Es tan duro que en dos siglos los avances hayan sido los menos y los retrocesos mayores. A pesar de tantas olas de bonanzas por las materias primas, en algunos países el hambre, el hambre extrema, en algunos países la tuberculosis, como expresión de las primeras y la pésima infraestructura urbana.
Una de las cosas que dicen las estadísticas del hambre, es que son las mujeres las que tienen más incidencia en malnutrición y anemias. Mientras que el trabajo que más exige físicamente es el agrícola, desde mediados del siglos pasado; pero al mismo tiempo solo se visibiliza el trabajo del hombre, y la necesidad de doble cantidad de ración alimenticia, en detrimento de niñas y mujeres.
Cómo construimos un relato que "justifique" alimentar a las niñas y adolescente mujeres conforme sus necesidades, porque la incidencia en anemia es "imperdonable". Cuáles son las grandes estrategias al respecto.
Agradecer esa representación de mujeres poderosas, que sus rostros recojan emociones a través de el ceño y arrugas y sonrisas poderosas. Que uno de los compromisos fuera revertir las condiciones que impiden la plenitud de salud de mujeres y niñas, doblemente atingidas por Consensos.
Que puedan desarrollarse al máximo.