En esta edición de BAORADIO, conversamos sobre la música. Les comparto las reflexiones que compartí en el programa de radio.
Diferentes pueblos ancestrales, nos cuentan sobre el nombre que llevamos. He hecho una síntesis gruesa, para comentar que existe un nombre social al nacer, que se consolida o en su defecto se cambia con la llegada de la adolescencia. Luego existe uno más cercano que es el que tienes con tu grupo más cercano; pero luego uno que sólo tú conoces y con el que nombras quien eres y te permite comunicarte con la totalidad.
Ese nombre, es como una vibración, una música que, que solo es tuya. Por ello acompañé está parte con una manifestación musical, hacer música con el agua. Quizás ese sonido tan único nos permita recordar nuestro nombre.
Luego comenté que la música popular nos ayuda a construir una identidad colectiva, nos dice como amamos, de lo que reímos, de nuestros sueños y esperanzas. Por eso, la música popular de los países nos pueden decir tanto de los pueblos que visitamos y lo que puede hacer por darle un espacio en el corazón de más personas
Por último, son las canciones, la música que crean los autores de los pueblos, las que acompañan siempre, en las horas cuando la unidad es necesaria para reclamar, seguir ejerciendo los derechos humanos. Les compartí una canción que se llama Flor de Retama, cuyo autor el Profesor Ricardo Dolorier, compuso en honor de su alumnado que salió a protestar para mantener pública la educación, él vio a varios heridos y fallecidos en las calles. Esto sucedió en los 70; pero la canción fue demonizada como un elemento de los subversivos. Pero nada ha impedido que siga siendo cantada, porque lo que nace desde el corazón, permanece en el de todas las personas
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