lunes, 25 de septiembre de 2017

SILENCIO

PARA PODER ESCUCHAR,  PARA ESCUCHARNOS



En este momento, cual rescatistas en Ciudad de México, a la señal debiéramos callar, puede que de todo esto, haya vida y podamos encontrarla.   Un espectáculo deplorable, pagado con los impuestos indirectos de todos, porque los directos son de unos pocos.

Yo quiero la vida, el respeto a la integridad de todos y todas, que los deseos y elecciones sean incluidos con el mismo valor.  Que todos los porcentajes que salieron regresen al erario público, se precisa de capital inicial fuerte para reconstruirnos del terremoto del que recién vemos los efectos. 




martes, 19 de septiembre de 2017

WOMEN, عورت, MULHER, DONA, EMAKUME, MUJER, WARMI, MULLER, 女,OBINRIN, 여성



 QUÉ NO HEMOS HECHO PARA QUE MUCHO SIGA IGUAL


Mucha de las historias de las mujeres nos sobrecogen pero de alguna manera, es lo que se espera, pseudo-culturalmente.  La escritora mozambicana Paulina Chiziane en su Balada de amor ao vento describe, no juzga, no pontifica pero describe a Sarnau desde su primera juventud hasta la adultez. contemplamos sus contradicciones, las contradicciones de su entorno. Derrotada en un amor romántico ..."tu fuiste para mi vida, angustia, pesadillas. Canté para ti baladas de amor al viento. Eres para mí el mar y yo tu sal.  en el abismo no encontré tu mano."   

Al final en la derrota, toda su vida, luchando contra los avatares de la vida y contra los avatares de la construcción de lo que es cada mujer en su cultura.

El párrafo final  ..."Enterré el pasado.  Levanté el candil, soplé, se apagó.  Susurramos en la oscuridad la paz, en el silencio de la paz, en el olvido de todas las cosas, en aquella ausencia que encierra todas las maravillas del mundo.  La soledad se deshizo.  El viento esparce melodía en todo el universo. Continúa la lluvia allá afuera..."




El respeto a la vida, nos debe acercar más a una conciencia de persona, sin cargas por ser mujer u hombre.  Desde el no llorar, hasta "esto no lo hacen las mujeres".

Transitemos el camino para una nueva historia de hombres y mujeres, en todas y cada una de sus identidades.

Empiezo yo por el respeto.

respeto.
Del lat. respectus 'atención, consideración'.
1. m. Veneración, acatamiento que se hace a alguien.
2. m. Miramiento, consideración, deferencia.
3. m. Cosa que se tiene de prevención o repuesto. Coche de respeto.
4. m. miedo (‖ recelo).
5. m. desus. respecto.
6. m. germ. espada (‖ arma blanca).
7. m. germ. Persona que tiene relaciones amorosas con otra.
8. m. pl. Manifestaciones de acatamiento que se hacen por cortesía.
respeto humano.
1. m. Miramiento excesivo hacia la opinión de los hombres, antepuesto a los dictados de la moral estricta. U. m. en pl.
campar alguien por su respeto, o por sus respetos.
1. locs. verbs. Obrar a su antojo, sin miramientos a la obediencia o a la consideración debida.
estar de respeto.
1. loc. verb. Dicho de una persona: Estar vestida.
2. loc. verb. Dicho de una habitación: Estar adornada para un acto de ceremonia o de ostentación.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados



respeto
nombre masculino
  1. 1.
    Consideración, acompañada de cierta sumisión, con que se trata a una persona o una cosa por alguna cualidad, situación o circunstancia que las determina y que lleva a acatar lo que dice o establece o a no causarle ofensa o perjuicio.
  2. 2.
    Consideración de que algo es digno y debe ser tolerado.

    "el respeto a los derechos humanos; el respeto a la libertad de expresión; el respeto al propio cuerpo".


respetar

1. v. tr. Tener la debida consideración hacia una persona, animal o cosa hay que respetar a las personas mayores; debemos respetar las costumbres de otros pueblos. honrar ultrajar
2. Acatar una orden, norma o acuerdo no has respetado el pacto; aprende a respetar las ordenanzas municipales. obedecer desobedecer
3. No destruir o hacer que una cosa desaparezca respetemos el medio ambiente; respetarán la muralla romana. conservar maltratar
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2016 Larousse Editorial, S.L.





viernes, 15 de septiembre de 2017

COMPROMISO CONMIGO, CON NOSOTROS Y LOS OTROS

ELEGIR NOS REVELA


Quiénes nos representan, nos presentan como la sociedad que hemos construido.  Pero muchas Instituciones las hemos ido vaciando de su contenido inicial y su razón de ser queda como una fotografía sepia.  Los legisladores ejercen para lo que fueron elegidos de manera tan marginal que sus resultados son la declaración del día que conmemora algún hecho menor.

Las verdaderas leyes para estructurar la respuesta de cada país a sus propias necesidades, a veces, nacen de marcos externos.  Se sigue votando y siguen diciendo que cada país tiene la estructura institucional en coherencia con ese voto.



En muchas sociedades una exigencia casi común para ser representante es que seas nacional del país en cuestión y tengas un mínimo de edad; en algunos que por lo menos sepas leer y escribir, se sobreentiende la comprensión lectora.  Es de verse, que los requisitos son de muy laxo cumplimiento.  Nos quejamos pero lo votamos, por qué a mí si yo no.

El respetado Dr. Quispe-Correa, nos replicaba y espetaba; por qué no era el mejor alumno o el elegido como delegado.  Hay mucho más en quién queremos que nos represente; buena persona y que haya desarrollado una trayectoria de trabajo en su especialidad.  


Necesitamos excelencia para construir sin corrupción






jueves, 14 de septiembre de 2017

GOBERNABILIDAD DEMOCRÁTICA FRENTE A LA CORRUPCIÓN V

SIMPLE Y RÁPIDO




Cuando paramos ante un límite humano ante el cual podemos sucumbir, en ese instante, lo que hemos llamado nuestra vida aparece en retrospectiva; pero si esto le ocurriese a un grupo humano.  Su propia dinámica demográfica va dando señales de inviabilidad, la concentración de sus bienes y recursos en un nivel de inequidad capaz de aplastarnos.

Frente al nivel de corrupción que nos interpela al limite de la propia humanidad, qué hacemos como especie vestida de ciudadanía y desnudada como consumidora. Nos ponemos como centro de toda reflexiøn o seguimos rindiendo nuestras capacidades a la contabilidad  de tres o cuatro.

La corrupción de qué la alimentamos, será acaso de nuestra ausencia.
Fiscalizar lo que yo quiero que se haga. En lugar de un triste pseudoplan de gobierno.

Uno de mis profesores de penal había regresado maravillado de una estaancia de formación en Japón. El decía que la mayor impresión que tenía era haber constatado la brillante gestión en la recuperación de los dineros, bienes que había obtenido el delincuente.

Pongámonos como mínimo la recuperación de lo  mal habido y desarrollemos una agenda propia que exprese nuestro propio respeto, mantengamos nuestra fuerza aunque nos silven.