Mostrando entradas con la etiqueta visión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta visión. Mostrar todas las entradas

viernes, 7 de octubre de 2016

LA PASIÓN, EL LIDERAZGO

MANUELA SAENZ, SIMON BOLÍVAR.





La historia de la independencia de los pueblos de América, se centró en dos líderes, Simón Bolívar y José de San Martín.  Rara vez ha dado un espacio propio a las mujeres, que también estaban inmersas en la construcción de las nuevas repúblicas.

Uno de esos personajes, Manuelita Saénz condicionada por lo de amante del libertador, siendo que antes de conocerse si quiera, ella ya había estado en el grupo de mujeres informantes, que gestionaban pequeños complots contra el régimen colonial, desde Lima.

El libro de Víctor von Hagen, Las cuatro estaciones de Manuela, tiene una halo romántico al que me enganché a los trece años y me imaginaba ser parte de la comitiva que viajaba a caballo desde Venezuela a hasta Bolivia.  Manuela Saénz se apropió del cuidado del acervo documentario de Bolívar y del proyecto libertador y se encargó de llevarlo consigo fuera donde fuere.



No hice el viaje a caballo, pero si por tierra, cruzando la cordillera entre Bogotá y Bucaramanga se detuvo el bus, casi como en la nada había un pequeño lugar donde se podía tomar café.  Estaba a más de tres mil metros sobre el nivel del mar, no había ni un árbol, el viento era helado, me empezó a salir sangre de la nariz, los labios se partieron y las mejillas estaban heridas del frío tan seco y me pregunté qué pasión o qué locura, hizo que las personas que venían con Bolívar desde Caracas, donde el clima es primaveral, no volverse y recorrieron más de cuatro mil kilómetros atravesando la Cordillera de los Andes.

Venían a pie, hombres y mujeres, muchos de ellos con ropas inapropiadas y peor calzado o directamente sin calzado, pero se mantuvieron hasta el final y vencieron en la guerra de la independencia. Imaginar a Manuela a caballo con todos los bártulos, defendiendo ese legado por afiladas pendientes.  O en otros episodios, yendo lanza en ristre, para defender la vida del libertador o en aquel que se interpone y le permite huir.

Qué pasión movió a tantas personas a dar lo mejor de sí para una gesta épica. Había un sueño personal y colectivo, una meta por cumplir. El líder, el que es capaz de soñar con todos y crear la conciencia que juntos lo vamos a lograr.  Hoy como momento histórico, qué meta, qué pasión nos moviliza como colectivo, no podemos quedar consignados en un déficit no mayor del 3%.