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jueves, 3 de noviembre de 2016

PROFECÍA AUTOCUMPLIDA

REALISMO MÁGICO, UN RECURSO INESPERADO

Si las distintas sociedades expresaran, cuantificaran, no sólo la pérdida de bienes que les ocasiona la corrupción; sino las expectativas truncadas de sus ciudadanos y ciudadanas, de la misma manera que lo hace con sus empresas. Posiblemente, todo estaría perdido y ni el corazón de la Negra Sosa sería suficiente.

"AMA LLULLA, AMA SUA, AMA QUELLA" (No seas mentiroso, no seas ladrón, no seas ocioso) son los principios por los que se regían los habitantes del Tawantisuyo, del imperio Inca. Seis palabras del quechua que la parte andina de América del sur conoce desde el colegio y es una referencia de los valores de la civilización perdida.

El sociólogo Merton, es quien acuñó la expresión "profecía autocumplida". Ésta es, una falsa definición de una situación que evoca un nuevo comportamiento; la cual hace que la falsa concepción se haga verdadera. Esta validez engañosa perpetua el error.  El poseedor de la falsa creencia, percibiría el curso de eventos como una prueba de que estaba en lo cierto desde el principio.

Para que esta profecía se cumpla, se tienen que realizar algunos eventos psicológicos:

  • Tener una falsa creencia sobre alguien
  • Tratar a la persona de forma que encaje en la falsa creencia.
  • La persona con su comportamiento deberá asumir totalmente la creencia.
Ahora, dejémonos poseer por el realismo mágico y en un azar   ...Se instituye como único saludo Ama llulla, ama sua y ama quella y con la obligación de responder en español: Soy veraz, soy honrado, soy trabajador.  El proceso de repetirlo, aunque los tiempos verbales se disloquen, o al principio se haga casi imposible "saludar", la repetición hasta el infinito nos permita el cumplimiento de la profecía.

Las distintas propuestas, recogidas en Convenciones, leyes nacionales; sino tienen en cuenta la expectativa, el marco psicológico de los distintos ilícitos que acompañan al genérico corrupción, se terminaran convirtiendo en respuestas marginales, que de alguna manera siguen consolidando las distintas estructuras de ese portentoso edificio.

Finalmente, pienso en positivo...