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VOTO, PODER, SISTEMAS, SOCIEDADES
"...De nuestra parte estoy en condiciones de decir, que en lo que depende del "Bloco de esquerda", que es claro afirmar hoy, que el gobierno de Passos Coelho y Paulo Portas acabó. Tenemos hoy las condiciones, para un gobierno y presupuesto acorde con la Constitución portuguesa, luego de cuatro años que la derecha no supo respetar la ley fundamental del país... ...Desafié a António Costa para conversar con BE sobre la asunción de un gobierno que pudiese generar empleo, salarios y pensiones... Cumpliremos con la confianza depositada en el voto que los electores otorgaron al BE..."
La democracia, el voto, un sistema que establece un imperio de la ley, una separación de poderes que puede asemejen más a un interdependencia regida o negociada dentro de un presupuesto que hoy parece más alejado de la Inteligencia local, y los intereses que representa, los votantes.
Un sistema que tiene que recrearse, por decir lo menos. A veces es posible sentir que no nos diferenciamos mucho de de los escenarios que describe Idelfonso Falcones (1). Es como si hubiéramos olvidado, que elegimos a determinadas personas para solucionar problemas que involucran a la ciudadanía de tu país y ahora más álgidamente cuando el sistema de vida del planeta que habitamos precisa que cambiemos.
Gestionar la hacienda común, proponer horizontes; sobre todo cuando las teorías que sometieron a una división internacional del trabajo, desposeyeron de la capacidad de una tecnología propia y se habló de los beneficios de una mano de obra no cualificada que les daría una ventaja comparativa. La expulsión de las ciudadanías de las relaciones laborales, el empleo, haciendo que la precariedad de la "informalidad" en las que están sumidas tantas economías. Respuestas...
La población envejece, qué mecanismos de adaptación, para ayer; porque los documentos de envejecimiento activo tienen casi 40 años de vida. Qué están representando, los actores del derecho internacional de las empresas que ha vencido al derecho internacional público Historia de una asimetría normativa
Una desafección cada vez por los electos, que responden y están en su propia cabeza, egos o intereses, capaces de producir enormes fracasos sociales. Pero sobre todo, toda la infraestructura que subvenciona una actividad económica disociada de un intercambio real. Trenes de altísima velocidad, con estaciones allende de esa apropiación del que se cree legitimado para ejercer de dueño durante el periodo electo, hemos corrompido la representación. Qué hacemos para hoy, la gran pregunta.
Finalmente la gran Ofelia Medina, deponiendo creo yo sobre muchas realidades que escapan al marco de su país de origen.
1.- Falcones, Idelfonso. La Catedral del Mar, 2006
La democracia, el voto, un sistema que establece un imperio de la ley, una separación de poderes que puede asemejen más a un interdependencia regida o negociada dentro de un presupuesto que hoy parece más alejado de la Inteligencia local, y los intereses que representa, los votantes.
Un sistema que tiene que recrearse, por decir lo menos. A veces es posible sentir que no nos diferenciamos mucho de de los escenarios que describe Idelfonso Falcones (1). Es como si hubiéramos olvidado, que elegimos a determinadas personas para solucionar problemas que involucran a la ciudadanía de tu país y ahora más álgidamente cuando el sistema de vida del planeta que habitamos precisa que cambiemos.
Gestionar la hacienda común, proponer horizontes; sobre todo cuando las teorías que sometieron a una división internacional del trabajo, desposeyeron de la capacidad de una tecnología propia y se habló de los beneficios de una mano de obra no cualificada que les daría una ventaja comparativa. La expulsión de las ciudadanías de las relaciones laborales, el empleo, haciendo que la precariedad de la "informalidad" en las que están sumidas tantas economías. Respuestas...
Una desafección cada vez por los electos, que responden y están en su propia cabeza, egos o intereses, capaces de producir enormes fracasos sociales. Pero sobre todo, toda la infraestructura que subvenciona una actividad económica disociada de un intercambio real. Trenes de altísima velocidad, con estaciones allende de esa apropiación del que se cree legitimado para ejercer de dueño durante el periodo electo, hemos corrompido la representación. Qué hacemos para hoy, la gran pregunta.
Finalmente la gran Ofelia Medina, deponiendo creo yo sobre muchas realidades que escapan al marco de su país de origen.
1.- Falcones, Idelfonso. La Catedral del Mar, 2006
