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martes, 18 de octubre de 2016

ANEXO I PROGRESO MULTIDIMENSIONAL

El VIAJE COMIENZA CUANDO CRUZAMOS NUESTRAS FRONTERAS INTERIORES



En un lugar que ahora no recuerdo, ocurrieron algunos hechos que contaré, para compartir la experiencia de conjugar la urgencia, la realidad y el tránsito restrictivo del derecho administrativo.  Si me vuelven a preguntar, diré: fue ayer y no me acuerdo.

Eran años de la era común, y dos pueblos unidos compartían una frontera.  Una romería a una virgen, motivó a muchos creyentes cruzar la frontera unos 200 kms. al norte.  La directora de Salud me comentó que en la zona había información sobre focos de una enfermedad que podía convertirse en epidemia.

Sucedió, la intrépida doctora, pudo identificar los focos e inmediatamente gestionó el cerco sanitario, pero oh maravilla, vacunas, la reserva se estaba agotando, ¿qué hacer? Por favor, no me pregunte por escrito.  Tenemos que plantear una solución que vaya más rápido que el camino administrativo.

Solicitar vacunas administrativamente seguía el siguiente camino doble: Me remitía la solicitud, ya la enviaba a la región y la región a la presidencia del consejo de ministros y ellos a Salud. El otro camino era el sectorial, salud regional, salud en el ministerio y de allí a patología, vacunas, etc.

La preocupación de esta excepcional funcionaria, era que las condiciones tan duras a nivel social y económico hacían inconcebible una respuesta ante una epidemia y su compromiso fue total para dar respuesta a esta situación tan límite.  Las vacunas llegaron un mes y medio después del gobierno central, cumpliendo el procedimiento; pero ya había solucionado el problema.

Supuestamente, gobernar es atender los requerimientos del ciudadano y la ciudadanía en un territorio y la dinámica económica - social que generen. Por ende la administración, los actos administrativos, no pueden ser pensados para justificarse por el propio sistema administrativo.  Sino en la capacidad de coordinar, no duplicar, y dar respuestas eficaces a la ciudadanía.

Dinero, buen funcionariado, expectativas y logros se pierden día a día, sin que finalmente se tomen las medidas.  No puede ser lineal, ni el planteamiento, ni el diagnóstico, ni la propuesta. 

Ha de ser multidimensional la respuesta, asumiendo la diversidad, los tiempos, las personas, sus relaciones personales, económicas y sociales, con una orografía particular, que no puede estar enquistada en un ideal de país.

Salimos de nuestras fronteras mentales y viajamos a mejores metas.