Mostrando entradas con la etiqueta Dèjá vu. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dèjá vu. Mostrar todas las entradas

jueves, 26 de octubre de 2017

CIUDADANÍA, HUMANIDAD, LIDERAZGO


DÉJÀ VU




Hechos del pasado que en nuestra percepción es como si volvieran a repetirse cuando escuchaba ese mantra "mientras peor mejor", me trajo a un pseudopresente una entrevista que leí cuando los diarios te dejaban todas las letras en las manos y si te descuidabas en la ropa, venía a decir, -resumiendo en plan brocha gorda- Que el sr. Videla dejó que todo se pudriera en el desgobierno de Isabelita, y cuando todo supuraba y el hedor hacía zozobrar instituciones, familias, intervino, con los resultados que ahora son historia, pero que no cesan de repetirse de otras maneras que pretenden no ser las mismas.

Miré la foto de un político, en la casa de gobierno, con su entorno familiar y  fungiendo de Juan José Millás (https://elpais.com/autor/juan_jose_millas/a) profundicé en los detalles como si tuviera formación en terapias de Gestalt y no pude más que horrorizada traer estos párrafos a mi reflexión.  Fafka y su padre.



...Cuando emprendía algo que te desagradaba y tú me amenazabas con un fracaso, mi respeto a tu opinión era tan grande que el fracaso era ineluctable, aún cuando no debiera producirse hasta más tarde.  Perdí toda confianza en mis propios actos. Me torné vacilante, indeciso.  A medida que me iba haciendo mayor, iba aumentando el material que podías oponerme como prueba de mi escasa valía...

...Como Moeller ha señalado, se produce un círculo vicioso: al predecir el fracaso el padre paraliza de tal modo al hijo que éste termina fracasando, como una maldición que acaba por cumplirse.  Y cada nuevo fracaso abulta la masa de argumentos que el padre va a oponerle, para predecirle que de nuevo fracasará.  El pequeño Franz se sentirá siempre juzgado y condenado por este tribunal inapelable que fue su padre, sin derecho a defensa alguna, como si el mundo estuviera compuesto únicamente por dos personas , el padre y él... (Marina 2009)

La pregunta es porqué en el escenario político de nuestras sociedades, personas que han soportado su propio proceso de mejorarse y tenemos que soportar discursos donde nadie se responsabiliza de nada y todo lo que hacen es porque el otro lo obligó.  O el niño que detrás del matón de turno era el más prepotente de todos, y aún se esconde detrás de circunstancias para violentar cualquier forma de relacionamiento entre pares.  

Creo que como ciudadanos tenemos que mirar, qué enfermedad llevamos para seguir eligiendo a personas que aún tienen que hacer un proceso personal para liderar en mundo de transición y retos.  Somos ciudadanía, personas comunes, a veces merecemos una fanfarria.




MARINA, José Antonio. Palabras de Amor: Un tratado de los sentimientos a través de las más intensas cartas de amor de todos los tiempos.  Editorial  Temas de Hoy.  Madrid 2009